1º.- LO MAS DIFICIL: Reducción del Gasto Público y el cambio del modelo de Estado. Es lo más dificil porque significa pedir a la clase política que se haga el «harakiri».

2º.-Una vez la clase dirigente de ejemplo de austeridad, podrá exigirle a los ciudadanos un mayor esfuerzo contributivo.

3º.- Combinar una bajada de impuestos con una mejora en la lucha contra el fraude fiscal (cuantos más seamos menos pagamos).

4º.- La lucha contra el fraude fiscal solo podrá ser efectiva si implicamos a los Ayuntamientos . Hay que acercar los inspectores a los centros de fraude. No podemos confiar toda la lucha a los ordenadores de Hacienda (así siempre pagan los mismos). La Policia Municipal en colaboración con la AEAT y S.S., debería de ocuparse de verificar la realidad de los negocios y las altas en Hacienda y en S.S.

5º.- Con el sistema actual estamos desquiciando a los contribuyentes. Los ciudadanos tienen la sensación de que están siendo esquilmados por el Estado y que cada vez somos menos los que soportamos más. Cada cual escapa de esa situación como puede; unos pasan a la economía sumergida, otros se deslocalizan y otros directamente dejan de contribuir; pero la mayoría de los contribuyentes estan atrapados por el sistema y no pueden liberarse de la creciente carga tributaria. La situación es totalmente injusta e insoportable.