El sector energético enfrenta grandes desafíos en la mayoría de sus actividades y segmentos, dentro de los cuales los de mayor calado están relacionados con la mitigación del cambio climático, aumentar la e ciencia y garantizar la seguridad energética. Para hacer frente a estos desafíos es crucial el fomento de la innovación. Sin embargo, el nivel de inversión en I+D y la innovación en el sector energético continúa siendo relativamente bajo en comparación con otros sectores productivos.