Un sistema fiscal cuando grava a quien puede y no a quien debe es un sistema injusto, y a la larga insuficiente para enfrentar crisis económicas como la que estamos viviendo actualmente.
Mi intervención hará alusión al IRPF por su importancia: representa el 20% del total de los ingresos tributarios, el número de contribuyentes del impuesto es superior a los 19 millones de declaraciones, y representa el 80% sobre el total de las rentas declaradas.
¿Puede un sistema fiscal desencadenar una crisis económica? ¿Puede hacerla más profunda? Puede. Los impuestos socavan los ingresos de los contribuyentes, aunque esos impuestos se transformen luego en servicios públicos. En crisis económicas no se pueden subir los impuestos porque se merma la capacidad adquisitiva del contribuyente, y con esto el consumo, y con esto la futura producción, y con esto el futuro empleo, lo cual deteriora aún más el poder adquisitivo, un ciclo que me recuerda que las crisis son cíclicas. La mayoría de contribuyentes desconocen el mecanismo pero nosotros los economistas sí lo conocemos. Por eso, la tendencia debería ser subir impuestos en tiempos de bonanza y mantenerlos o bajarlos en tiempos de crisis.
¿Cómo deben gravarse los dividendos? Pues no debería haber exención (actualmente existe para los primeros 1.500 euros) para este tipo de ahorro ni otro que incentive la producción ficticia. Se debería priorizar y estimular la producción real, esto quiere decir, suavizar los gravámenes para los rendimientos de actividades económicas y las rentas del trabajo. Porque los primeros crean empleo y los segundos aseguran la capacidad adquisitiva.
Respecto a la pregunta de cómo debería incentivarse la compra o el alquiler de una vivienda mi respuesta es que se debería incentivar a ambos, pero siempre teniéndose en cuenta el nivel de rentas de los contribuyentes a la hora de calcular las deducciones.
Los mínimos personales y familiares deberían aplicarse en la base, ya que éstos determinan la renta básica para vivir, y tenemos otros instrumentos que pueden calcular muy bien esta cesta básica.
Por supuesto que todas las deducciones que se establezcan para facilitar la incorporación al mercado laboral de todo tipo de trabajadores serán bien acogidas en la sociedad, y más en estos tiempos que corren.
Finalmente, me gustaría hacer una sugerencia para el Foro Fiscal: comentar acerca de la amnistía fiscal iniciada por el Gobierno el pasado 30/03 y que finalizará este 30/11, que permite a los defraudadores legalizar el dinero negro pagando sólo un 10%. Comentar también sobre esta nota de prensa:
“…asesores fiscales y grandes despachos tributarios expresaron sus dudas y exigieron garantías de que Hacienda no perseguirá a quien legalice su situación.”