Un conjunto de trabajos realizados por el IEB por encargo de Diputación de Barcelona y la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) cuantifica el volumen de gasto que los municipios hacen de forma no obligatoria, cuál es su destino y cómo se financian. Según el estudio, los municipios catalanes destinaron durante el periodo 2000-2005 una media de 247,37 euros por habitante a partidas de gasto no obligatorias, cifra que supone el 30,5% de su total de gasto. Otro elemento destacado es que no todo el gasto no obligatorio que hacen los municipios se puede considerar gasto de suplencia de otras administraciones.